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La conclusión de mayor interés entre los participantes del taller, fue que la alianza público-privada para el impulso de los bioinsumos en Venezuela ponga énfasis en la gestión de conocimiento.

Actores sociales de los bioinsumos de Venezuela conocieron la experiencia de Argentina

Country of publication
Venezuela

Caracas, 17 de noviembre, 2021 (IICA). La experiencia sobre la dinámica de los arreglos institucionales público-privados para  el desarrollo, promoción y uso de bioinsumos en Argentina, fue dada a conocer a actores sociales del sector de los Bioinsumos en Venezuela, en el Taller-virtual  “Las políticas públicas y el rol del sector privado en el desarrollo de los bioinsumos. Caso Argentina” organizado por la Fundación Servicio para el Agricultor (FUSAGRI) y la Representación del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en esa nación.

El especialista en Sanidad Agropecuaria del IICA en Argentina, Tomás Pedro Krotsch, hizo una breve síntesis de los antecedentes que dieron origen a las entidades que aglutinan la institucionalidad de base del sector de los bioinsumos en esa nación. Destacando que una lección que surge de la experiencia de Argentina que puede servir de referencia para la promoción de los bioinsumos en Venezuela, es la necesidad de establecer espacios de encuentro o convergencia de intereses comunes de dichos sectores y para ello es necesario establecer un fuerte dialogo público-privado que armonice los esfuerzos, ya que los tiempos de concreción de resultados son diferentes para cada sector.

En el evento, German Ceizel Borella del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina (MAGyP), expuso que el Comité Asesor en Bioinsumos de Uso Agropecuario (CABUA), fue creado por el ministerio en el año 2013 para dar respuesta a las crecientes demandas de la sociedad sobre el tema como un órgano de gestión, concertación y formulación de proyectos para el sector de los bioinsumos. Adicionalmente, informó que en el presente año se ha ampliado la base de integrantes del CABUA, tanto de entidades públicas como representantes del sector privado, en función de atender la gama de problemáticas y oportunidades de los diferentes componentes sociales que conforman el sector de los bioinsumos de ese país. También se contó con la participación de la Coordinadora de Innovación y Biotecnología del MAGyP, Perla Godoy, quien explicó que el ministerio pone especial énfasis en el apoyo a los biodesarrollos locales (bioinsumos, productos de las biotecnologías y biomateriales)  y llamó la atención sobre las necesarias demoras en las permisos, autorizaciones y registros que otorga el Estado debido a que se debe garantizar el buen uso y uso seguro de los bioinsumos, el cual es un término que engloba una gama muy diversa de productos los cuales deben ser tratado con cuidado.

Por su parte, Roberto Rapela, presidente de la Cámara Argentina de Bioinsumos  (CABIO), explicó que la misma fue constituida en el 2017 con el propósito de atender temas urgentes para sus asociados, tales como presentar propuestas para la adecuación de normas y disposiciones con base en las necesidades específicas de los productores de bioinsumos, la generación de estructuras para el sector y la integración con instancias supranacionales para la armonización de la nomenclatura y normas que faciliten el comercio internacional de bioinsumos. En este sentido, han establecidos convenios y alianzas tanto nacionales como internacionales, destacando su afiliación a la BioProtection Global (BPG) que agrupa a más de 127 países que están en el proceso de armonizar normativas para su desarrollo y comercialización.

Por otro lado, Rapela enfatizó que el uso y manejo de los bioinsumos implica un cambio de paradigma  en los modelos de producción cuyo elemento clave es el conocimiento, precisando que la mayor parte de las universidades de ese país aún no han incorporado en sus curricula el tema de los bioinsumos, ante lo cual, la CABIO ha elaborado una propuesta en alianza con académicos y estudiosos del sector para ser aplicadas en el nivel de escuelas agrotécnicas de nivel medio y  en universidades en nivel de pre y postgrado, lo cual ya está siendo implementado por algunas universidades privadas.

Luis López Méndez, en representación de los organizadores del evento, abordó el tema de los próximos pasos a seguir, manifestó que este taller se corresponde con una etapa de sensibilización que busca visibilizar el desarrollo del sector de los bioinsumos en Venezuela, proceso en que han ido surgiendo un conjunto de emprendimientos y avances técnicos que ameritan un estudio de potencialidades internas del sector, el cual está realizando FUSAGRI y cuyos resultados serán analizados en conjunto con organizaciones públicas y privadas permitirá en próximos encuentros a fin de identificar los instrumentos de política pública  agrícola requeridos para dar impulso al desarrollo y uso de los bioinsumos. López Méndez informó que para el mes de enero está planificado la realización de un seminario  sobre biofertilizantes, y un foro-taller sobre la experiencia de Brasil en el tema de los bioinsumos, en el mes de febrero de 2022.

El desafío más importante que los ponentes del sector público y privado de la Argentina pusieron de relieve durante el foro, fue la insuficiente motivación, conocimiento y acceso de los productores agropecuarios a la información, capacitación y asistencia técnica en el manejo y uso de los bioinsumos.  En ese sentido, la conclusión de mayor interés que entre los 41 participantes del taller, fue la necesidad de que la alianza público-privada para el impulso de los bioinsumos aborde el tema de la gestión de conocimiento, para ello se propuso la realización de un potencial intercambio técnico entre sectores de la academia con la CABIO y CABUA para fortalecer los programas de bioinsumos de las universidades que llevan a cabo en Venezuela.

Más información:

Rodolfo Fernández, Representante Encargado del IICA en Venezuela

Rodolfo.fernandez@iica.int